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| Material: | 100% Poliéster |
| Ancho (cm): | 150 |
| Gramaje (g/m²): | 160 |
| Motivo: | Muy Simple, Decorativo, Arte moderno, Fotografia, Claro |
| Características: | Hidrofugo, Rugosa, Antibacteriano |
| Aplicación / Uso: | Accesorios, Bastidores, Cuadros, Tumbonas, Pantalones |
| Método de Fabricación: | Impresión Digital Textil a una cara, todos los productos se fabrican de forma personalizada bajo pedido. |
| Cuidados: |
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El Tejido Hidrófugo Antibacteriano - Tromso es una tela técnica con composición 100% poliéster y un gramaje de 160 gr/m2. Su ancho de 150 cm lo convierte en un tejido versátil para su uso en una variedad de aplicaciones como moda, accesorios, decoración exterior e interior, entre otros usos. Este tejido cuenta con una tecnología de impresión por sublimación que le permite una impresión nítida y duradera, logrando una alta calidad en la imagen impresa.
El diseño estampado de esta tela tiene una complejidad muy simple y un estilo decorativo de arte moderno en el que predominan las plumas en multicolor. Aunque el diseño en sí mismo es bastante llamativo, también se pueden combinar con él colores lisos equilibrados como el negro y el blanco.
La textura rugosa y el tacto de acabado hidrófugo, hacen de esta tela una excelente opción para aquellos productos que necesiten impermeabilidad. La tela también posee acabado antibacteriano, lo que la convierte en una excelente opción para productos que necesiten una mayor higiene.
En cuanto a las aplicaciones y usos, este tipo de tejido es ideal para la elaboración de manteles de comedor, cojines para salones y dormitorios, así como también para la confección de mochilas y carteras. En la decoración exterior es perfecta para bastidores, tumbonas y cojines.
En cuanto a los cuidados de esta tela, se recomienda no blanquearla y no secarla con una secadora. Es apta para limpieza en seco, excepto con tricloroetileno. Se puede planchar a baja temperatura (tibia) para evitar dañar la fibra.
Finalmente, la tecnología de impresión por sublimación consiste en imprimir la imagen en un papel especial, para luego transferirse a la tela mediante calor y presión. La tinta se transforma en gas durante el proceso, penetrando las fibras y formando una imagen duradera y resistente al desgaste.
