Sarga - Prada

La tela base es la Sarga-Prada, una tela de sarga compuesta por un 96% de poliéster y un 4% de elastano. Su gramaje es de 220 gr/m2 y su ancho es de 150 cm. El color liso impreso de esta tela es marrón pimienta, que se compone de una tinta cyan de 53, una tinta magenta de 57, una tinta yellow de 56 y una tinta black de 59, dando como resultado el CMYK 53 57 56 59. Este color es un tono terroso que evoca a la naturaleza y resulta perfecto para prendas de vestir de estilo casual o rústico.

El marrón pimienta es un color secundario que se forma a partir de la mezcla del rojo, amarillo y negro. Es un tono muy versátil que combina bien con otros colores terrosos como el beige, el kaki o el mostaza, así como con tonalidades más vibrantes como el verde o el rosa. La tela está impresa con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que no es una tela tintada sino impresa en una sola cara.

La tela Sarga-Prada tiene una textura suave y delgada al tacto, lo que la convierte en una tela cómoda y agradable al contacto con la piel. Además, su composición de poliéster y elastano le otorga resistencia y elasticidad, haciendo que los tejidos confeccionados con ella sean duraderos y adaptables al cuerpo. Asimismo, la tela es ideal para usar en prendas de moda, tanto para hombres como para mujeres, como camisas, faldas, blusas, vestidos y pañuelos.

Entre las aplicaciones y usos de la tela base se encuentran prendas de verano debido a su gramaje y transpirabilidad. Cabe destacar que también se utiliza para la confección de prendas deportivas y de uniformes laborales que requieren comodidad y resistencia.

Es importante tener en cuenta los cuidados especiales que se deben dar a la tela Sarga-Prada, como no blanquearla, lavarla a una temperatura máxima de 30°C, plancharla a temperatura fría y no secarla con secadora. Además, es recomendable su limpieza en seco, salvo con tricloroetileno.

La tecnología de impresión utilizada para fabricar este tejido es la sublimación digital. La cual consiste en imprimir la tinta con una impresora digital sobre el papel de transferencia y luego transferir la imagen a la tela mediante presión y temperatura, consiguiendo así una imagen nítida y duradera en la superficie del tejido.