Raso - Ámsterdam

El Raso - Ámsterdam es un satén/raso de POLIÉSTER con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm. El color liso es un hermoso Azul Nomeolvides, determinado por CMYK 40 0 17 0, donde cyan y yellow son los principales. Este color es tanto brillante como liso al tacto, y combina bien con colores claros como el blanco y tonos pastel, así como con colores más oscuros como el gris y el negro. Es importante destacar que este tejido está impreso con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, y no es un tejido tintado sino que ha sido impreso por una sola cara.

En cuanto a sus características, es un tejido suave y ligero que, gracias a su composición y acabado, es resistente y duradero. El color liso presenta una textura brillante y lisa al tacto, lo que lo hace apto para diseños con detalles que tengan brillo. La tela base tiene alta resistencia a la abrasión y a la fricción, lo que resulta en una larga durabilidad. Además, es fácil de trabajar por su resistencia y su fácil manejo en la confección de prendas.

La tela Raso - Ámsterdam tiene una gran variedad de usos, sagazmente detallados. Por su suavidad y ligereza, se puede usar en la confección de camisas, blusas, monos, faldas, vestidos, pantalones, y tops tanto para hombres como para mujeres. También es ideal para hacer kimonos y pañuelos como complementos de moda o incluso para lencería, como pijamas y vestidos de novia. Estos ejemplos son solo una muestra de su versatilidad, y puede aplicarse en otras confecciones según el criterio y la creatividad del diseñador.

En cuanto a los cuidados, se recomienda no blanquear la tela y lavar a temperaturas no mayores de 40ºC. La limpieza en seco es aceptable siempre que no se utilice el químico tricloroetileno, se puede planchar a una temperatura tibia y secar a baja temperatura en secadora.

La tecnología de impresión con la que se fabrica este tejido es la sublimación (POLIÉSTER), un proceso en el que se utiliza tinta especial para imprimir en papel transfer para luego transferirla al tejido mediante calor y presión. Este proceso deja una imagen fotográfica permanente e intensa al tacto, sin afectar las propiedades físicas del tejido y realizando impresiones completamente nítidas y de gran calidad.