Raso - Ámsterdam

La tela base de este tejido es el Satén/Raso Ámsterdam, compuesto al 100% de poliéster, con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm. En cuanto al color liso impreso, estamos hablando de un tono verde-avellana con un CMYK de 18 24 47 4, lo que indica que el color es predominantemente amarillo (47) con un toque de magenta (24), cian (18) y negro (4).

Este color secundario es un tono cálido y natural, que simboliza la armonía, el crecimiento y la estabilidad. En términos técnicos, este color puede combinarse con otros tonos tierra como el marrón, el beige o el amarillo mostaza para crear una paleta cromática armoniosa y equilibrada. Además, su brillo y su consistencia visual se ven mejorados por la textura lisa y brillante de la tela base.

Es importante destacar que el tejido está impreso con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que no es un tejido tintado sino impreso por una sola cara.

En cuanto a las características generales de la tela base y el color liso, podemos destacar su textura brillante y su tacto suave y delgado. Esta tela es perfecta para la confección de prendas de moda tanto para mujeres como para hombres, desde blusas y camisas hasta monos y faldas. Además, también se puede utilizar para la confección de lencería como pijamas, vestidos y ropa interior de novia, así como para la elaboración de accesorios como pañuelos.

En cuanto a los cuidados que debe tenerse en cuenta para este tejido, se recomienda no blanquear, lavar a una temperatura máxima de 40ºC, no utilizar tricloroetileno en la limpieza en seco, planchar a temperatura tibia y secar a temperatura reducida en secadora.

Finalmente, la tecnología de impresión con la que se fabrica este tejido es la sublimación de poliéster, una técnica que permite transferir la tinta de forma directa y permanente a la superficie de la tela a través de un proceso de calentamiento y presión. Esta tecnología no solo ofrece una calidad de imagen excepcional, sino que también es resistente al lavado y al desgaste, lo que asegura la durabilidad del tejido.