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Material: | 100% Poliéster |
Ancho (cm): | 150 |
Gramaje (g/m²): | 120 |
Características: | Brillante, Lisa, Delgadas |
Aplicación / Uso: | Camisas, Blusas, Kimonos, Accesorios, Monos |
Método de Fabricación: | Impresión Digital Textil a una cara, todos los productos se fabrican de forma personalizada bajo pedido. |
Cuidados: |
La tela base Raso - Ámsterdam es de tipo Satén/Raso, compuesta al 100% de poliéster, con un gramaje de 120 gr/m2 y una anchura de 150 cm. El color liso impreso es Amarillo-Beige con un contenido de 9 de tinta Cyan, 14 de tinta Magenta, 47 de tinta Yellow y 0 de tinta Black en el CMYK.
Este color impreso simboliza el sol y la arena, transmitiendo una sensación de calidez y serenidad. Técnicamente, el color Amarillo-Beige es un tono neutro y versátil, que combina bien con otros colores como el marrón y el negro. Además, su luminosidad lo hace idóneo para prendas veraniegas y accesorios elegantes.
El tejido está impreso con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que el diseño se aplica al tejido mediante una técnica de impresión por ordenador, de forma nítida y precisa. La tela tiene una textura brillante y lisa al tacto, y su delgadez la hace perfecta para confeccionar prendas ligeras y elegantes.
Las aplicaciones de esta tela son numerosas, y comprenden desde prendas de moda femenina y masculina como camisas, blusas, faldas, monos y tops, hasta lencería como pijamas, vestidos y ropa interior de novia. También se utiliza para la confección de accesorios como pañuelos y kimonos. Su temporada es atemporal y se adapta a cualquier época del año.
Para cuidar la tela se deben evitar el blanqueador y las altas temperaturas, lavándola a mano o a máquina a una temperatura máxima de 40ºC. También se recomienda no utilizar tricloroetileno en la limpieza en seco, planchar a temperatura tibia y usar secadora a temperatura reducida.
La tecnología de impresión utilizada para fabricar esta tela es la sublimación, en la que se emplean tintas especiales que se vaporizan a altas temperaturas para penetrar en las fibras del tejido. Este proceso permite obtener una impresión duradera y resistente al lavado, sin alterar la textura ni la suavidad de la tela.