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| Material: | 100% Poliéster |
| Ancho (cm): | 150 |
| Gramaje (g/m²): | 120 |
| Características: | Brillante, Lisa, Delgadas |
| Aplicación / Uso: | Camisas, Blusas, Kimonos, Accesorios, Monos |
| Método de Fabricación: | Impresión Digital Textil a una cara, todos los productos se fabrican de forma personalizada bajo pedido. |
| Cuidados: |
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La tela base del tejido es el Raso de Ámsterdam, un satén de poliéster con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm, color liso impreso en un tono naranja ámbar con un CMYK de 10 42 77 1. Este color evoca la calidez del sol y la energía del otoño, combinando a la perfección con tonos marrones, rojos y verdes oscuros, creando un ambiente acogedor y elegante. Es importante destacar que la tela está impresa con el color liso en una sola cara mediante impresión digital textil.
En cuanto a las características generales de la tela y el color, su visual es brillante y su tacto es liso y delicado al mismo tiempo, gracias a la combinación de los atributos de la textura y el tacto. Sus principales atributos son la ligereza, la suavidad y el brillo natural que le aporta la fibra del poliéster.
En cuanto a sus aplicaciones, el Raso de Ámsterdam es una tela perfecta para la confección de prendas femeninas como blusas, faldas o tops, así como para la lencería y accesorios como pañuelos. También es adecuado para la confección de prendas masculinas como camisas y pantalones, gracias a su ligereza y elegancia.
En cuanto a los cuidados que debe tener este tejido, es importante no blanquearlo y no superar los 40ºC en su lavado con agua. Igualmente es recomendable someterla a limpieza en seco, excepto con el tricloroetileno, y plancharla a temperatura tibia. Además, para alargar su vida útil, se debe evitar el uso de secadoras y se debe secar a temperatura reducida.
La tecnología de impresión utilizada para la fabricación de este tejido es la sublimación de poliéster. Esta técnica consiste en imprimir la imagen deseada en una hoja especial de transferencia de tinta y, posteriormente, aplicar calor y presión sobre la tela, transfiriendo así la imagen desde la hoja de transferencia a la tela. Esta técnica permite una gran precisión en la impresión y una gran calidad de imagen, además de una excelente resistencia al lavado y al desgaste en el tejido.