Raso - Ámsterdam

La tela base del tejido es el Raso - Ámsterdam, siendo un satén o raso compuesto al 100% por poliéster, con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm. El color liso impreso es un tono rosado denominado Rosa, Rosé Valle, que tiene una composición CMYK de 24 76 56 17 y se caracteriza por ser un color visual y brillante con un tacto liso y delgado. El color rosa es considerado un símbolo del amor, la paz y la armonía, y combina muy bien con tonos neutros como el blanco, gris, beige y negro. Es importante mencionar que la tela está impresa con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que no es un tejido tintado sino impreso por una sola cara.

Las características generales del tejido son su brillo visual y su tacto liso y delgado, lo que lo convierte en una tela elegante y sofisticada. En cuanto al color liso impreso, Rosé Valle, destaca su tonalidad rosada que, como mencionamos anteriormente, simboliza el amor, la paz y la armonía. Además, es un color que combina muy bien con otros tonos neutros como el blanco, gris, beige y negro.

Entre los atributos de la tela base, se destacan sus aplicaciones y usos como moda, tanto para hombres como mujeres, en camisas, blusas, monos, faldas, pantalones y tops, así como también en lencería como pijamas, vestidos y novias, y en accesorios como pañuelos. Además, dado su brillo visual se utiliza también en kimonos. Es importante destacar que estas aplicaciones y usos no se limitan únicamente a los que se mencionan, sino que va a depender de la creatividad de quien diseñe con ella.

En cuanto a los cuidados que se deben tener en cuenta para la tela Raso - Ámsterdam, es importante no blanquearla y mantener una temperatura máxima de 40ºC en el lavado. Se recomienda también hacer una limpieza en seco salvo tricloroetileno y planchar a temperatura tibia. Por último, la tela puede ser secada con secadora a una temperatura reducida.

La tecnología de impresión con la que se fabrica este tejido es la sublimación (poliéster), lo que permite una alta definición de la imagen y una gran durabilidad del color en la tela. En este proceso, la tinta se transforma en vapor y penetra en las fibras de poliéster de la tela, lo que permite que el color se fije de manera definitiva garantizando una impresión nítida y duradera.