Paño - Glasgow

La tela base de este tejido es el Paño - Glasgow, que se compone en un 93% de poliéster, un 5% de viscosa y un 2% de elastano, con un gramaje de 380 gr/m2 y un ancho de 150 cm. El color liso impreso en esta tela es de un rojo intenso, con matices anaranjados gracias al uso de la tinta de anato en su impresión. El contenido de color CMYK es de 0 85 87 0, lo que indica que se utiliza una gran cantidad de tinta magenta y yellow en la impresión, dando como resultado un tono cálido y vibrante. Este color secundario combina muy bien con tonos neutros como el blanco, el gris y el beige, pero también con tonos más atrevidos como el verde bosque, el azul marino o el rosa fuerte.

Es importante destacar que este tejido está impreso con el color liso a una sola cara mediante impresión digital textil, lo que significa que no es una tela tintada sino impresa solo en una de sus caras. En cuanto a sus características generales, este tejido destaca por su textura suave y agradable al tacto, lo que lo convierte en una opción perfecta para prendas de abrigo y chaquetas. Además, se trata de una tela muy resistente y duradera, ideal para su uso en textiles para el hogar como posavasos o paños de cocina.

Entre las aplicaciones y usos del Paño - Glasgow encontramos su uso en prendas de abrigo como abrigos o trenchs para mujeres y hombres, así como en cazadoras, chalecos y blazers. También se utiliza en textiles para el hogar como posavasos y paños de cocina, así como en altares para confeccionar detalles decorativos. En resumen, se trata de un tejido muy versátil con un amplio abanico de aplicaciones.

Respecto a los cuidados que deben tenerse en cuenta para este tejido, es importante no utilizar lejía en su lavado y no someterlo a temperaturas mayores a 40ºC. La prenda no admite lavado en seco ni secado en secadora, y se recomienda planchar a temperatura tibia para evitar daños en la tela.

Finalmente, la tecnología de impresión utilizada en este tejido es la sublimación (poliéster). Este proceso consiste en la transferencia del color de una tinta sólida a una superficie mediante el calor y la presión, sin llegar a convertirse en líquido. De esta forma, se consigue una impresión de alta calidad y gran resistencia al desgaste y la decoloración.