Microfibra Reciclada - Biarritz

La Microfibra Reciclada - Biarritz es un tipo de tela de microfibra compuesta al 100% por poliéster, con un gramaje de 110 gr/m2 y un ancho de 147 cm. Su color liso impreso es de tonalidad Morado Púrpura de Perkin, con un CMYK de 44 67 3 0. Este color secundario se caracteriza por ser un tono brillante, intenso y profundo, que resulta sumamente elegante y sofisticado. Combina especialmente bien con tonalidades crema, blanco, negro y distintos matices de gris.

Cabe destacar que este tejido está impreso con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que no es un tejido tintado sino impreso por una sola cara. Esta técnica de impresión permite conseguir patrones y diseños precisos y detallados, de infinitas posibilidades, y garantiza una gran calidad, durabilidad y resistencia al lavado.

En cuanto a sus características generales, la Microfibra Reciclada - Biarritz se caracteriza por su textura fina y suave al tacto, que la hace extremadamente cómoda de llevar. Además, presenta una ligera rigidez que le aporta estructura y definición, pero sin ser pesada ni rígida. Respecto a su color liso impreso, este es resistente a la decoloración y mantiene su tonalidad después de varios lavados, gracias a la técnica de impresión utilizada.

En cuanto a las aplicaciones y usos de este tipo de tela, se pueden encontrar diversas opciones como moda, accesorios, bolsos, deportivo, baño, bermudas, carteras y bañador, entre otros. Su textura suave y ligera la hace ideal para prendas de vestir, mientras que su rigidez y estructura son perfectas para la confección de bolsos y accesorios.

En cuanto a los cuidados que debe tenerse en cuenta al tratar esta tela, se recomienda no blanquearla, lavarla con agua a una temperatura máxima de 30oC, admitir limpieza en seco salvo con tricloroetileno, plancharla a baja temperatura y no utilizar secadora.

Por último, la tecnología de impresión utilizada en este tejido es la sublimación (poliéster), que se basa en la transferencia de tinta desde un papel especial de sublimación a la tela, a través de la aplicación de calor y presión. Este proceso permite que el color se adhiera directamente a las fibras de la tela, lo que garantiza una gran calidad y durabilidad.