Microfibra para Toalla - Swing

La tela base de la microfibra para toalla Swing es de 100% poliéster con un gramaje de 200 gr/m2 y un ancho de 160 cm. Su color liso impreso es rosa madder, con una tinta cyan de 2, una tinta magenta de 94, una tinta yellow de 75 y ninguna tinta negra, lo que nos brinda un CMYK de 2 94 75 0. Este color secundario se caracteriza por ser un tono rosado oscuro y profundo, que aporta un toque de elegancia y sofisticación a cualquier prenda en la que se utilice. Además, combina especialmente bien con tonos neutros, como el blanco, el gris y el beige, así como con tonos más cálidos, como los naranjas y los rojos.

Es importante destacar que este tejido está impreso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que su color liso solo está presente en una de las caras del tejido. En cuanto a sus características generales, la microfibra para toalla Swing destaca por su suavidad al tacto y su lisura, lo que la hace ideal para la elaboración de piezas cómodas y agradables al contacto con la piel. Estas características la hacen perfecta para diversos usos, como la fabricación de toallas, paños y albornoces tanto para uso en el hogar como en entornos deportivos.

En cuanto a las aplicaciones y usos, además de los ya mencionados, la microfibra para toalla Swing también se puede utilizar para la elaboración de mantelerías, ropa de cama y otros textiles del hogar que requieran suavidad y lisura. También se utiliza en la confección de ropa deportiva, especialmente para su uso en deportes acuáticos como el nado sincronizado.

En cuanto a los cuidados que deben tenerse en cuenta para este tejido, se recomienda no blanquear, lavar a una temperatura máxima de 30ºC y evitar el lavado en seco, planchado y secado con secadora para prolongar su vida útil.

Por último, la tecnología de impresión utilizada para la microfibra para toalla Swing es la sublimación para poliéster, la cual permite un acabado de alta calidad y una excelente solidez del color. La técnica de sublimación consiste en transferir la tinta de forma permanente al tejido mediante un proceso de calor y presión, lo que garantiza la resistencia del color impreso con el paso del tiempo y los lavados.