Gasa Transparente - Salamanca

La tela base, Gasa Transparente - Salamanca, de composición 100% poliéster, tiene un gramaje de 28 gr/m2 y un ancho de 150 cm. Su color liso impreso es rojo guinda, con una combinación de tinta cian escasa (0), una cantidad media de tinta magenta (51) y una pequeña cantidad de tinta amarilla (2) junto con ausencia de tinta negra. Su código CMYK es 0 51 2 0. Este color secundario tiene como característica una tonalidad simil burdeo, roja y oscuro, que aporta un toque sofisticado en cualquier prenda de vestir en la que se utilice. El rojo guinda combina muy bien con tonos más claros de rojo o incluso con dorados, lo que permite una amplia gama de opciones en la elección de los estampados.

La tela base está impresa con el color liso en una sola cara por impresión digital textil. No es un tejido tintado, sino impreso con tecnología de sublimación (poliéster). La textura de la Gasa Transparente - Salamanca es visualmente y táctilmente delicada y transparente, lo que la hace ideal para su uso en lencería, vestidos o accesorios. Es una tela perfecta para la temporada de verano, ya que es muy ligera y suave al tacto.

Dentro de los atributos de la tela base, destaca su amplia aplicación en diversos sectores, como en la lencería de novias, en la moda femenina y masculina en faldas, en el mundo del deporte en pareos y en la confección de pañuelos. Gracias a su delicadeza y transparencia, es una buena opción para la moda infantil, sobre todo en vestidos. La tecnología de impresión por sublimación permite obtener diferentes colores y diseños, adaptándose a las tendencias del mercado.

Es importante tener en cuenta los cuidados de la tela base, los cuales consisten en no blanquear, lavar a una temperatura máxima de 30ºC, admitir limpieza en seco salvo tricloroetileno, planchar a temperatura fría y no usar secadora. Si se siguen estas recomendaciones, se podrá garantizar la durabilidad y calidad del tejido.

La tecnología de impresión que se utiliza para fabricar esta tela es la sublimación, que consiste en transferir el color de una tinta a una base textil mediante el calor y la presión. Esta técnica permite obtener estampados de alta calidad con gran definición y nitidez en los detalles, con colores vibrantes y duraderos. Además, este proceso no genera residuos tóxicos ni deja olores fuertes, lo que lo hace más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.