Gasa Crepe Plisada - Bangkok

La tela base de este producto es Gasa Crepe Plisada - Bangkok, compuesta por 100% poliéster, con un gramaje de 90 gr/m2 y una anchura de 150 cm. El color liso impreso es una combinación de marrón y anaranjado, con un contenido de tinta de cyan del 27%, magenta del 68%, yellow del 89% y black del 21%, con un CMYK de 27 68 89 21.

El color secundario de esta tela es una elección simbólica y emocional, ya que el marrón se asocia con la tierra, lo natural y la estabilidad, mientras que el anaranjado expresa energía, entusiasmo y activación. Estos dos colores combinados crean un tono cálido y acogedor que se adapta a diferentes estilos y ambientes. Además, esta combinación armoniza con tonos neutros como el gris, el beige y el blanco, pero también con tonos más intensos como el verde y el azul.

Cabe destacar que este tejido está impreso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que la tinta se aplica directamente sobre la superficie de la tela mediante tecnología de impresión digital, sin que la tinta penetre en la trama de la tela. Esto asegura una fidelidad en los colores y en los detalles de los diseños impuestos.

Las características generales de esta tela base son su acabado plisado y su textura visual translúcida. Ambas características le otorgan una gran flexibilidad y versatilidad a la hora de ser utilizadas en diferentes productos como lencería, vestidos, faldas, blusas, accesorios y pareos. La tela es ligera y fresca, ideal para la temporada de verano.

Referente a los cuidados que se deben tener en cuenta para este tejido, es recomendable no blanquear y lavar a una temperatura máxima de 30ºC. Se puede limpiar en secos, excepto con tricloroetileno, y planchar a baja temperatura. No se debe utilizar la secadora.

Por último, la tecnología de impresión utilizada para fabricar esta tela es la sublimación (poliéster), que consiste en imprimir una imagen a través del transfer de papel de impresión a una superficie recubierta con una capa de polímero y poliéster. El calor y la presión provocan que la tinta pase del papel al textil, fusionándose en la superficie del poliéster con una alta calidad de imagen y fidelidad de los colores, una excelente resistencia al lavado y al frote, y una gran durabilidad.