Crepe de Punto Elástico - Riga

La tela base de nuestro producto es el Crepe de Punto Elástico - Riga. Su composición es de un 94% de POLIÉSTER y un 6% de ELASTANO, lo que le otorga un alto grado de elasticidad y suavidad al tacto. La tela tiene un gramaje de 180 gr/m2 y un ancho de 150 cm. En cuanto al color liso impreso, se trata de un Morado Violeta Cristal con un CMYK de 75 77 14 2. Este color secundario es único y simboliza el misterio, la creatividad y la elegancia por su tonalidad violeta oscuro. Además, este color se combina perfectamente con tonalidades más claras como el blanco, el beige o el rosa palo, así como también con tonos más fuertes como el rojo o el azul cobalto. Es importante mencionar que la tela está impresa con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que el diseño no se extiende hacia el dorso del tejido.

Respecto a las características generales, tanto de la tela base como del color impreso, podemos destacar que el Crepe de Punto Elástico - Riga es un tejido elástico y suave al tacto que se ajusta perfectamente al cuerpo y destaca por su textura granulada. Por su parte, el color liso impreso con tecnología de sublimación presenta una alta calidad y nitidez en los detalles, lo que garantiza un acabado impecable y duradero.

En cuanto a las aplicaciones y usos, la Crepe de Punto Elástico - Riga es ideal para prendas de vestir tanto para mujer como para hombre, tales como vestidos, faldas, pantalones, monos, camisetas, tops, cardigans y prendas de punto. Gracias a su elasticidad y suavidad, este tejido es perfecto para la confección de prendas que requieran movilidad y confort.

Es importante tener en cuenta que este tejido debe ser lavado a no más de 40ºC y evitar su blanqueamiento. También puede ser limpiado en seco, pero no con tricloroetileno, y se debe planchar a temperatura fría. Para su secado, se recomienda usar secadora a temperatura reducida.

Por último, la tecnología de impresión con la que se fabrica este tejido es la sublimación (poliéster). Este proceso consiste en la transferencia de los pigmentos del diseño a la tela base mediante calor y presión, lo que garantiza una fijación duradera y una alta calidad en el acabado.