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Material: | 100% Poliéster |
Ancho (cm): | 150 |
Gramaje (g/m²): | 82 |
Características: | Delgadas, Suave, Translucida, Granulado |
Aplicación / Uso: | Accesorios, Vestidos, Vestidos, Faldas, Blusas |
Certificados de sostenibilidad: | GRS |
Método de Fabricación: | Impresión Digital Textil a una cara, todos los productos se fabrican de forma personalizada bajo pedido. |
Cuidados: |
La tela base de este tejido es el Crepe Chine Reciclado - Eros, con un gramaje de 82 gr/m2 y una composición del 100% poliéster. El color liso impreso es Azul Copenhague, con un CMYK de 99 85 33 23. El color secundario es un azul intenso, similar al del cielo en un día claro, que transmite serenidad y profundidad. Combina perfectamente con colores claros y oscuros como el blanco, el negro, el rosa palo o el verde menta.
Es importante destacar que este tejido está impreso con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que no es un tejido tintado sino impreso por una sola cara. Esto implica que el color no se desgastará tan rápido como en un tejido tintado, lo que aumenta su durabilidad y su vida útil.
Entre las características generales de la tela base, destacan su textura delgada y suave, así como su apariencia translúcida y granulada. Además, es una tela sostenible gracias a su certificación GRS y su composición de fibra reciclada. Las aplicaciones y usos de esta tela son diversos, siendo ideal para prendas de moda como vestidos, faldas, blusas y camisas. También es una buena opción para accesorios como pañuelos y lencería de novias.
En cuanto a los cuidados que se deben tener en cuenta para este tejido, es importante lavarlo a una temperatura máxima de 30ºC y no utilizar lejía ni secadora. Se puede planchar a baja temperatura y admite limpieza en seco salvo tricloroetileno.
Por último, la tecnología de impresión utilizada para fabricar este tejido es la sublimación de poliéster, que permite conseguir una alta definición y precisión en el color impreso. Este proceso consiste en imprimir el diseño en papel y transferirlo al tejido mediante calor y presión, permitiendo que el color se integre en las fibras del tejido y no simplemente se coloque en su superficie.