Raso - Ámsterdam

La tela base, el Raso - Ámsterdam, está compuesta en su totalidad por poliéster, con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm. En cuanto al color liso impreso, es un Azul lapislázuli con una mezcla de 100% tinta Cyan, 82% de tinta Magenta, 21% de tinta Yellow y un 4% de tinta Black, lo que nos proporciona un perfil de colores CMYK de 100 82 21 4. Este color nos transmite una sensación de elegancia y sofisticación. Combina muy bien con otros colores como el gris, el blanco y el amarillo, generando una armonía en los contrastes.

Es importante destacar que la tela está impresa con el color liso a una sola cara mediante impresión digital textil, lo que significa que no se trata de un tejido tintado, sino de uno impreso exclusivamente en una de las caras. Esto le da una textura y un tacto lisos y delgados en la superficie.

En cuanto a las características generales, la tela base presenta una textura visual brillante y un tacto liso. Además, es una tela delgada y transparente que proporciona un acabado suave y elegante. Por otro lado, el color Azul lapislázuli impreso en ella aporta un toque de frescura e innovación, generando un efecto de profundidad y claridad.

Entre las aplicaciones y usos de esta tela, se pueden encontrar modas de mujer u hombre como camisas, blusas, monos, faldas, pantalones y tops, además de lencería como pijamas, vestidos y ropa de novia. Su uso también se extiende a accesorios como pañuelos o kimonos. La versatilidad de esta tela la hace atemporal y adecuada para la temporada de Otoño/Invierno 2021.

Es importante tener en cuenta los cuidados que debe tener esta tela, como no blanquearla y lavarla a máxima temperatura de 40ºC. Además, podemos limpiarla en seco, excepto con tricloroetileno. Para el planchado, se recomienda una temperatura tibia, y se puede secar en secadora a temperatura reducida.

Por último, la tecnología de impresión utilizada para la fabricación de esta tela es la sublimación. Esta técnica implica la utilización de tinta y papel especializados que se transfieren por calor a la superficie de la tela, lo que permite una fijación duradera con colores brillantes y vivos.