Raso - Ámsterdam

La tela base es el Raso - Ámsterdam, un Satén/Raso compuesto por un 100% de POLIÉSTER, con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm. El color liso impreso en esta tela es el Azul marino profundo, con un CMYK de 98 66 40 32. Este color es intenso y sobrio, aportando elegancia y sofisticación a cualquier prenda u objeto confeccionado con este tejido.

Este color secundario combina perfectamente con tonos blancos, grises y beige, creando un efecto atemporal y elegante. Además, su profundidad hace que también pueda ser combinado con tonos rojos, verdes y vinos para crear un contraste más impactante.

Es importante destacar que esta tela base está impresa con el color liso a una sola cara por impresión digital textil. Es decir, no es un tejido tintado sino impreso por una sola cara. Esto permite un mayor nivel de precisión en el diseño y una definición más clara de los detalles.

En cuanto a las características generales, la tela base tiene una textura visual brillante y un tacto liso y delicado. Es una tela delgada, lo que la hace perfecta para prendas ligeras como blusas y camisas, pantalones y faldas. Además, su composición de poliéster le da una gran resistencia y durabilidad, lo que la convierte en un excelente material para la confección de ropa de todo tipo.

Entre las aplicaciones y usos más comunes de esta tela se encuentran las prendas de moda tanto para hombres como para mujeres, como camisas, blusas, monos, faldas, pantalones y tops, así como accesorios como pañuelos. También es una excelente opción para la confección de lencería, pijamas y vestidos de novia.

En cuanto a los cuidados, es importante tener en cuenta que esta tela puede ser lavada en máquina a una temperatura máxima de 40ºC, y se puede secar en secadora a temperatura reducida. Se recomienda no blanquear, no utilizar tricloroetileno y planchar a temperatura tibia.

Finalmente, la tecnología de impresión utilizada para fabricar esta tela es la sublimación de poliéster, un proceso mediante el cual se traslada la tinta líquida a un estado gaseoso para penetrar en la superficie del tejido y luego volver a un estado sólido. Este proceso permite una impresión más nítida y detallada, garantizando una mayor durabilidad de los colores a largo plazo.