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Material: | 100% Poliéster |
Ancho (cm): | 150 |
Gramaje (g/m²): | 120 |
Características: | Brillante, Lisa, Delgadas |
Aplicación / Uso: | Camisas, Blusas, Kimonos, Accesorios, Monos |
Método de Fabricación: | Impresión Digital Textil a una cara, todos los productos se fabrican de forma personalizada bajo pedido. |
Cuidados: |
La tela base del tejido en cuestión es el Raso - Ámsterdam, una tela de Satén/Raso de 100% poliéster con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm. El color liso impreso es un amarillo canario con un CMYK de 12 1 90 0. Este color transmite energía y vitalidad, evocando la luz y el sol. Además, el amarillo canario combina perfectamente con tonos azules, verdes y violetas, aportando contraste y equilibrio.
Es importante destacar que la tela está impresa con el color liso únicamente en una cara, mediante impresión digital textil, lo que permite una amplia gama de colores y diseños. La textura de la tela es brillante y lisa al tacto, lo que realza y da movimiento a la prenda confeccionada con ella.
Las características generales de la tela base son su textura brillante y lisa, lo que facilita su uso en prendas de alta costura y lencería, por su elegancia y sofisticación. La tela también es ideal para la confección de blusas, faldas, pantalones y tops. Además, al estar compuesta de poliéster, es un tejido resistente al desgaste y a la deformación, lo que garantiza una mayor durabilidad en las prendas confeccionadas.
En cuanto a los cuidados que se deben tener en cuenta para esta tela, se recomienda no blanquear y lavar a temperatura máxima de 40ºC. Además, se permite la limpieza en seco, exceptuando el uso de tricloroetileno. El planchado debe hacerse a temperatura tibia y se debe evitar la exposición al sol directa. La tela también se puede secar en secadora a temperatura reducida.
La tecnología de impresión utilizada para fabricar este tejido es la sublimación. Este proceso de impresión de transferencia de tinta produce una imagen permanente y resistente al lavado y al desgaste en la superficie de la tela. Durante el proceso de sublimación, las tintas se convierten en gas y se fusionan con la fibra del tejido, creando un color vibrante y duradero. Al ser impreso por una sola cara, el color queda nítido y uniforme, sin transferirse al otro lado del tejido.