Raso - Ámsterdam

La tela base se trata de un Satén/Raso llamado Raso - Ámsterdam, compuesta al 100% de poliéster, con un gramaje de 120 gr/m2 y un ancho de 150 cm. El color liso impreso de esta tela es un verde oliva oscuro, reflejado en su CMYK de 63 29 91 13. Con un brillo y tacto liso y delgado, combina a la perfección con otros colores tierra, neutros y ocres. Es importante destacar que esta tela está impresa a una sola cara por impresión digital textil y no es un tejido tintado, lo que significa que solo se encuentra el color impreso en una de las caras de la tela.

Las características generales de esta tela base son su textura brillante y lisa al tacto, lo que le otorga una elegancia especial. Su color liso impreso en verde oliva oscuro, aporta sobriedad y sofisticación a cualquier diseño que se quiera realizar con ella. Además, es un tejido versátil que se adapta a diversas aplicaciones y usos, como pueden ser la confección de camisas, blusas, kimonos, accesorios, monos, faldas, pijamas, vestidos, pantalones o tops, entre otros. Gracias a su gramaje de 120 gr/m2, es un tejido ligero y fluido que se adapta al cuerpo de forma cómoda y muy agradable al tacto.

Entre los cuidados que se deben tener en cuenta con esta tela base, es importante destacar que no se debe blanquear y que la temperatura máxima de lavado no debe superar los 40ºC. A su vez, admite limpieza en seco, siempre y cuando no se utilice tricloroetileno. Para el planchado, se recomienda hacerlo a temperatura tibia, no siendo recomendable el uso de la secadora a temperaturas elevadas. Es importante siempre seguir las instrucciones de cuidado para mantener la integridad de la tela base y que no se dañe en el lavado o planchado.

La tecnología de impresión con la que se fabrica este tejido se encuentra en la sublimación, un proceso químico que permite la transferencia de tinta de papel a tela mediante el calor y la presión. La tinta se transforma en gas a través del calor aplicado, penetrando en las microfibras de la tela para luego solidificarse de nuevo al enfriarse. Gracias a esta tecnología, se consigue una alta resolución y durabilidad en la impresión, lo que puede hacer que los diseños o patrones duren más en el tejido y no se desgasten con el tiempo al utilizarse.