Raso - Ámsterdam

La tela base es Satén/Raso Ámsterdam, de 100% poliéster y un gramaje de 120gr/m2. El color liso impreso en la tela es un Rosa Pintalabios con un contenido de tinta CMYK de 22 47 24 4. Este color secundario es muy brillante y vibrante, con una tonalidad rosa fuerte y un toque dulce que lo hace ideal para prendas y accesorios de moda femenina. Combina especialmente bien con tonos neutros como el blanco, el gris y el negro, así como también con tonos más cálidos como el dorado o el amarillo pálido.

Es importante destacar que la tela está impresa con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que no es un tejido tintado, sino impreso en una sola cara. Esto le confiere a la tela una excelente calidad y durabilidad.

En cuanto a las características generales de la tela, podemos destacar que su textura visual es muy brillante y suave al tacto, con un acabado liso y delgado que la hace perfecta para prendas y accesorios elegantes y sofisticados. Además, es fácil de trabajar y se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones.

Entre las aplicaciones y usos de la tela, podemos mencionar la moda femenina, especialmente camisas, blusas, kimonos, monos, faldas, pantalones y tops, así como también lencería, pijamas y vestidos. También es adecuada para accesorios como pañuelos. Gracias a su textura brillante, es una excelente opción para prendas de vestir nocturnas o de ocasiones especiales.

En cuanto a los cuidados de la tela, es importante tener en cuenta que no se debe blanquear y que la temperatura máxima de lavado es de 40ºC. Se recomienda la limpieza en seco salvo con tricloroetileno. El planchado debe hacerse a temperatura tibia y se puede secar en secadora a temperatura reducida.

Finalmente, la tecnología de impresión utilizada para la fabricación de esta tela es la sublimación. Este proceso de impresión digital textil permite una alta definición de los detalles y colores, así como una excelente calidad y durabilidad del color impreso. La sublimación se realiza mediante la aplicación de tinta a la tela con calor y presión, lo que permite que el color impreso penetre profundamente en la fibra del tejido, asegurando una durabilidad superior al desgaste y al lavado en comparación con otros procesos de impresión.