Pana Aterciopelada - Dublin

La tela base de este tejido es la Pana Aterciopelada - Dublin, con una composición de 85% POLIÉSTER, 12% POLIAMIDA, 3% ELASTANO y un gramaje de 280 gr/m2. El color liso impreso en esta tela es una combinación de Crudo y Bronceado, con un CMYK de 15 20 36 2. Este color secundario tiene un aspecto cálido y acogedor que evoca a la naturaleza y la tierra. Combina excelentemente con tonos marrones, verdes o azules, creando una sensación de calma y serenidad en la habitación.

Es importante mencionar que esta tela está impresa con el color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que significa que la tinta es aplicada directamente sobre la fibra de la tela. Este proceso permite reproducir con gran exactitud detalles y matices sutiles de los diseños, en comparación con otros métodos de impresión.

En cuanto a las características generales de esta tela, su textura es suave y presenta un brillo ligero que le otorga un aspecto elegante. Además, su ancho de 150 cm permite utilizarla en una gran variedad de proyectos.

Entre las aplicaciones y usos más comunes de esta tela se encuentran su utilización para la decoración y tapizado de sillas, sillones, sofás, así como también en la confección de prendas de vestir como pantalones, sobrecamisas, chaquetas, blazers, cazadoras y chalecos. También puede ser utilizada en la confección de accesorios como bolsos y mochilas.

Es importante seguir ciertos cuidados para mantener la calidad de esta tela. Se recomienda no blanquearla y lavarla a temperaturas máximas de 30ºC. No es apta para el lavado en seco con tricloroetileno, pero es posible realizar una limpieza en seco de otro tipo. Para plancharla, se recomienda utilizar temperaturas frías y evitar secarla en secadora.

Por último, la tecnología de impresión utilizada en este tejido es la sublimación sobre poliéster. Este proceso consiste en imprimir el diseño deseado en una hoja de papel especial de sublimación utilizando tintas especiales de alta calidad y someterlo a temperaturas elevadas y presión mediante una máquina de sublimación. El calor y la presión hacen que la tinta se convierta en gas y se adhiera a la fibra de poliéster de la tela, creando así una impresión de gran calidad y durabilidad.