Tejido Hidrófugo Antibacteriano - Tromso

La Tela Tejido Hidrófugo Antibacteriano - Tromso se presenta en color verde salvia, con un CMYK específico de 31 19 28 3. Este color secundario refleja tranquilidad, frescura y naturaleza, y se combina especialmente bien con tonos tierra y azul. Es importante destacar que la tela está impresa con color liso a una sola cara por impresión digital textil, lo que convierte a este tejido en una opción ideal para proyectos creativos y decorativos.

La tela base destaca por su acabado hidrófugo y su textura rugosa, que le confieren una alta calidad y resistencia. Además, cuenta con un acabado antibacteriano, que la convierte en una opción ideal para la confección de ropa y accesorios personales y deportivos. En cuanto al color liso impreso, destaca por su durabilidad y resistencia al lavado, conservando su intensidad y brillo con el tiempo.

Esta tela de poliéster con gramaje de 160 gr/m2 y ancho de 150 cm, es perfecta para una amplia variedad de aplicaciones y usos en moda, decoración y textil/hogar. En concreto, es una opción ideal para la confección de ropa de hombre y mujer, como pantalones, mochilas y carteras, así como para crear accesorios de moda, como monederos y neceseres. También es un tejido perfecto para la decoración de hogar, para la confección de cojines y manteles para comedor, salón y dormitorio, o para usar en las tumbonas y bastidores de exterior.

Para mantener la calidad y la vida útil de la tela, es importante tener en cuenta unos cuidados básicos. No se recomienda blanquear la tela, y es necesario lavarla a una temperatura máxima de 60ºC y plancharla a temperatura tibia. Además, admite limpieza en seco salvo tricloroetileno, y no se debe secar con secadora.

La tecnología de impresión utilizada en este tejido es la sublimación sobre poliéster, un proceso que garantiza la durabilidad y fidelidad del color en cada impresión. En este proceso, se imprime la imagen en un papel especial utilizando tintas de sublimación, y se coloca el papel con la imagen hacia abajo sobre la tela. A continuación, se aplica calor y presión a la tela y al papel, lo que permite que las tintas de sublimación se conviertan en gas y se adhieran a las fibras de la tela. De esta forma, se consigue que la imagen quede impresa en la tela de forma permanente y resistente al lavado.