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Material: | 100% Poliéster |
Ancho (cm): | 150 |
Gramaje (g/m²): | 82 |
Motivo: | Garabato, Pintura, Standard, Abstracto, Artistico |
Características: | Delgadas, Suave, Translucida, Granulado |
Aplicación / Uso: | Accesorios, Vestidos, Vestidos, Faldas, Blusas |
Certificados de sostenibilidad: | GRS |
Método de Fabricación: | Impresión Digital Textil a una cara, todos los productos se fabrican de forma personalizada bajo pedido. |
Cuidados: |
La tela base de esta pieza es el Crepe Chine - Reciclado, un tejido de Crepe de 100% poliéster con un gramaje ligero de 82 gr/m2. Su diseño estampado presenta un estilo artístico y minimalista, con formas abstractas y ondas en tonos predominantemente rojo cereza. Este diseño cuenta con atributos como garabato, pintura, decorativo y dibujado, creando una composición única y moderna.
El tejido está impreso por una sola cara mediante impresión digital textil, lo que garantiza una alta calidad y definición en el estampado. Para combinar este diseño, se pueden utilizar colores lisos como blanco, negro o beige, que realzarán la intensidad del rojo cereza.
Las características generales de la tela incluyen su textura delgada, suave y translúcida, lo que la hace ideal para prendas de moda y lencería. En cuanto al diseño impreso, su complejidad estándar y su estilo decorativo lo hacen perfecto para diferentes tipos de prendas tanto para hombre como para mujer.
Las aplicaciones y usos de esta tela son variadas, desde vestidos y faldas hasta blusas y camisas. También es ideal para la confección de pañuelos y ropa de novias, gracias a su aspecto elegante y sofisticado.
Es importante tener en cuenta los cuidados de esta tela, como no blanquear, lavar a temperatura máxima de 30ºC, limpieza en seco excepto con tricloroetileno, planchar a baja temperatura y evitar el secado en secadora para mantener la calidad del tejido y del estampado.
La tecnología de impresión utilizada en esta tela es la sublimación (poliéster), la cual garantiza una alta definición y durabilidad en el diseño impreso. Este proceso consiste en transferir la tinta de estado sólido a estado gaseoso, lo que permite una fijación permanente del estampado en la tela, manteniendo su color y textura intactos por mucho tiempo.