¿Qué diferencia a un Tejido Hidrófugo de un Tejido Impermeable? ¡Te lo contamos!

La evolución de la industria textil nos ha permitido resolver muchos problemas que desde hace tiempo nos ponen continuas barreras en nuestro día a día. Siempre que queremos permanecer secos recurrimos a los mismos tejidos: Las telas impermeables y las telas hidrófugas. ¿Pero son lo mismo? ¡Te explicamos sus diferencias en este post! 

 

Telas Impermeables

Estos tejidos son aquellos que tienen la suficiente resistencia como para impedir tanto el paso del agua como el del aire. Por lo tanto, los tejidos impermeables son perfectos para exposiciones a fuertes presiones de agua o condiciones climáticas severas. Es por ello que para prevenir lluvias continuas o intensas son la mejor opción. 

El problema de estos tejidos es que no transpiran lo suficiente como para que se sequen con rapidez,  por lo que si se filtra algo de agua, probablemente no desaparecerá con facilidad.

 

Telas Hidrófugas

Se tratan de telas que han recibido un tratamiento que evite tanto presiones de agua moderadas como humedades, ya que a diferencia de los Tejidos Impermeables, las telas hidrófugas aportan cierta transpirabilidad además de evitar que el agua se absorba, por lo que el nivel de presión al que se puede ver sometido debe ser menor. En el caso de tapicería sobre todo, las telas hidrófugas son perfectas ya que es recomendable que además de ser resistentes al agua, los tejidos tengan algún grado de transpirabilidad para que el aire fluya y la concentración de humedad no suponga la bienvenida a microorganismos. 

 

 

¿Cuál uso entonces?

Pues muy fácil. Depende del producto que vayas a hacer o el uso que le quieras dar, necesitarás una u otra. 

• Si está previsto que la tela vaya a someterse a una gran cantidad de presión de agua, es recomendable usar un tejido impermeable.

 

• Si necesitas un tejido que tenga algo de transpirabilidad y que al mismo tiempo, resista a presiones moderadas y humedades, las telas hidrófugas son las más adecuadas.