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Material: | 100% Poliéster |
Ancho (cm): | 160 |
Gramaje (g/m²): | 220 |
Características: | Perchado |
Aplicación / Uso: | Sudaderas, Neceseres, Sudaderas, Mochilas, Chándal |
Certificados de sostenibilidad: | GRS |
Método de Fabricación: | Impresión Digital Textil a una cara, todos los productos se fabrican de forma personalizada bajo pedido. |
Cuidados: |
La Tela Perchada para Sudaderas Boston es un tejido sudadera 100% poliéster con un gramaje de 220gr/m2 y un ancho de 160cm. El color liso impreso en la tela tiene un CMYK de 9 5 22 0, lo que resulta en un tono crudo con destellos de chocolate blanco. Este color secundario aporta calidez y une de forma equilibrada el tono crudo con reminiscencias de beige y el blanco roto.
El tejido está impreso con el color liso a una sola cara mediante impresión digital textil, lo que proporciona una gran calidad de imagen y detalle con un acabado suave y cómodo al tacto. La tela base es suave y cálida, gracias a su acabado perchado. Además, esta tela es sostenible y respetuosa con el medio ambiente gracias a su certificación GRS y a su composición con materiales reciclados.
Entre las aplicaciones y usos de la Tela Perchada para Sudaderas Boston destacan la moda, tanto para hombre como para mujer, en sudaderas y chándales. También es perfecta para la confección de neceseres, accesorios como mochilas y otros productos deportivos para personas de todas las edades. Gracias a su acabado suave y cómodo, esta tela se presta a una gran variedad de proyectos creativos y funcionales.
Para mantener la calidad de la tela, es importante seguir ciertos cuidados. Se recomienda no blanquear la tela, lavarla a una temperatura máxima de 40ºC y evitar plancharla. Es posible limpiarla en seco, salvo con tricloroetileno, y se puede secar en una secadora a temperatura reducida.
Esta tela se fabrica mediante tecnología de impresión por sublimación, especialmente indicada para poliéster, que proporciona una gran calidad de impresión con un resultado resistente y duradero. En este proceso, la tinta se convierte en vapor y se transfiere al tejido, penetrando completamente en las fibras del poliéster para lograr un acabado duradero y resistente al desgaste.